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“Nuestro objetivo es ciudadanizar el ejercicio legislativo: buscar en nuestros compatriotas se apropien y hagan suyas las leyes aprobadas por la Asamblea Nacional”, afirmó en su primer discurso tras su designación, con el quórum presente de los 137 asambleístas que integran este órgano.
Además, convocó a sus colegas “sin importar el color de su bandera política”, a defender los intereses de la Patria y a un debate sereno “que debe caracterizar a esta nueva Asamblea Nacional”.
Serrano señaló que trabajará durante los próximos cuatro años por “ciudadanizar el servicio legislativo” y sobre la base de una estrategia de nueve puntos, “en la búsqueda de una coherencia entre las palabras y las acciones”.
El también asambleísta más votado en las elecciones pasadas con más de 3 millones de votos que encabeza desde esta jornada el máximo órgano parlamentario ecuatoriano, ratificó que enfrentarán la corrupción, «esa pandemia que azota la humanidad” y añadió que la vocación de servicio y amor a la Patria será la principal vacuna “para blindarnos en una ética incorruptible”.
Dijo que serán “respetuosos pero intolerantes” con quienes pretendan usar el Legislativo como “un show mediático”, difamen o mientan para ganar un espacio en la televisión o en cualquier periódico.
Enumeró como el primero de los ejes estratégicos para su trabajo el hacer de esta una “Asamblea de puertas abiertas” al trabajo en territorio con la ciudadanía. “Quien piense que legislará para intereses particulares muy poco o ningún espacio deberá encontrar en esta AN”, acotó.
El segundo eje será la apertura política, “es decir, entender a la Asamblea como un espacio de diálogo que tiende puentes con todos los sectores, sin menoscabar, por supuesto, los principios que rigen nuestra vida”.
Profundizar y visibilizar la fiscalización será el tercer punto del derrotero de la nueva legislatura y el cuarto propone la definición de una agenda coherente entre las propuestas de campaña y las demandas ciudadanas, y el quinto será la consolidación de un bloque democrático que garantice la gobernabilidad.
En sexto lugar serán las relaciones internacionales de la AN para fortalecer la continuidad del posicionamiento de vanguardia del legislativo y apuntó que compartirán toda la información con los migrantes “para que sean difusores y al mismo tiempo beneficiarios de las leyes que impulsemos e impacten también en el exterior”.
Los puntos séptimo y octavo serán para lograr una gestión administrativa eficiente y una “comunicación institucional clara y directa” para todos los asambleístas del cuerpo colegiado, y como noveno, está el demostrar eficiencia en la gestión con principios como la ética, la transparencia y el trabajo en equipo. “Aquí no estamos para la demagogia, la mentira o la calumnia, aquí estamos para combatir la pobreza, la inequidad y la desigualdad”, remarcó.
Y acotó: “nos mantenemos en la laicidad de nuestras propuestas y a la vez en el espíritu cristiano del servicio a los más pobres y desposeídos; no mezclamos religión con Estado pero tampoco abandonamos nuestra profunda convicción de fe y amor y al prójimo como guía de nuestro actuar”.
Apuntó que dedicarán el mayor esfuerzo a subsanar la deuda del sector agropecuario, industrial y productivo y a favor de los jóvenes “quienes hoy también están ya representados en esta Asamblea Nacional”, además contra la violencia de género, discriminación y la violencia intrafamiliar y afrontarán una lucha contra el microtráfico y vicios que generan adicciones, violencia y dependencia una prioridad de su accionar.
En esta jornada también fueron elegidos Viviana Bonilla y Carlos Bergmann como los dos vicepresidentes de la Asamblea Nacional, además de los miembros del Consejo de la Administración Legislativa y presidentes de las Comisiones especializadas.
FUENTE: EL TIEMPO
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