Este domingo fue especial. El pulso del Ecuador se volcó en manifestaciones deportivas de distinto tono, pero todas ellas, grandes fiestas. La soledad del triunfo de Richard Carapaz, su llanto y luego el festejo junto a su familia son una muestra de la conquista personal y la alegría colectiva.
Además, ayer 18 000 atletas dieron la fiesta de la carrera Quito Últimas Noticias 15K. Dos competencias de diferente dimensión, pero que llenan de alegría a los ecuatorianos. Una bocanada de aire fresco en medio de los avatares de la política, de las dificultades de la economía, de la esperanza por el empleo y mejorar la calidad de vida.
Para Carapaz es la victoria más importante de su vida. Con 26 años iba escalando poco a poco triunfos desde su humilde Carchi nativo hasta las carreteras europeas. Es el segundo latinoamericano en conquistar el Giro de Italia en 102 años.
El trofeo Senza Fine (vuelta sin fin, de oro), es anhelado por todos los ciclistas. La hazaña es producto de una vida disciplinada y de sacrificio. Ocho veces vistió la camiseta rosa de líder.
Más de 90 horas en 21 etapas pedaleando para sacar 1m5s a su inmediato seguidor y entrar en loor de multitud a la Arena de Verona. Carapaz grande, muchos ecuatorianos lo aplaudieron. Miles de ellos que migraron a Italia en la dura crisis económica se llenaron de alegría.
Por la mañana, miles de quiteños se volcaban a las calles. Era la carrera Quito Últimas Noticias 15K. 18 000 atletas, récord de inscripciones y transmisión de radio y TV ponían la emoción.
El keniata Julius Koskei y la peruana Gladys Tejeda se alzaron con la medalla de oro, al igual que Jonathan Herrera en silla de ruedas. Ayer, Jefferson Cepeda ganó la Vuelta a Navarra, en España: otro campeón ecuatoriano en ciclismo.
Carapaz escribe su nombre en letras de oro del deporte ecuatoriano, con Jefferson Pérez, los cuatro mosqueteros o Andrés Gómez; que nos devuelve la autoestima y nos impulsa a seguir adelante. Hoy afronta un reto en Polonia la Selección Sub 20 de fútbol. ¡Muchas gracias!
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