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El haber recibido la presea Benjamín Carrión por su aporte cultural, es un gesto que el escritor lojano Stalin Alvear lo toma con mucho agrado.
El personaje, quien tiene una trayectoria de aproximadamente 50 años en el mundo de las letras, recibió esta presea el pasado 20 de febrero, durante la sesión solemne por los 71 años del Núcleo Provincial de la Casa de la Cultura Ecuatoriana ‘Benjamín Carrión’ (CCE-L).
Alvear se siente gustoso de “haber entregado casi la vida entera a la cultura, a la creación artística, a la promoción y a escribir libros”, y así también de haber colaborado en obras de otros escritores, sean estos nuevos en este mundo o ya con una carrera literaria consolidada.
“En resumen, mi vida ha girado alrededor del pensamiento”, asegura Stalin Alvear, cuyos textos se traducen en novelas, cuentos o memorias. Señala que entre lo suyo también está crear historias de ficción que “no siendo verdaderas, terminan siendo reales”.
Cree que todo este trabajo cultural que ha hecho por varias décadas fue considerado por la CCE-L para conferirle la presea que lleva el nombre del fundador de la máxima institución de la cultura ecuatoriana.
Creación literaria
“La creatividad artística es un ejercicio duro pero digno de practicarlo”, asegura este escritor, quien considera que para crear se necesita tener una gran responsabilidad, principalmente con los lectores “porque hacia ellos van dirigidos los libros”.
El público que consume literatura tiene entre sus filas a aquellos lectores que comprenden todo el proceso que implica crear una obra literaria. “Los lectores cultos, avezados, se dan cuenta cuando un escritor se ha quemado las pestañas, ha luchado con la palabra, ha luchado con sus propias limitaciones por hacer algo aceptable”, expresa.
Menciona que la vida de un escritor está llena de altibajos. Hay momentos de “satisfacciones supremas” pero también se dan “momentos de dolores, angustiosos” sea en la vida personal o cuando en la literatura las cosas “no salen como uno quiere”.
En base a todo ello, Stalin Alvear quiere dar algunos consejos a los nuevos escritores: que el quehacer literario requiere dedicarle todo el tiempo que sea necesario, ser respetuosos con los lectores y ser respetuosos con uno mismo. (JGN)
FUENTE: LA HORA
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