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Desde el primer contagio por COVID-19 en Italia, el 21 de febrero, el Ministerio de Salud de Alemania inició una campaña de información e implementó una estrategia gubernamental para enfrentar el virus.
En la lista de medidas se obligaba a la ciudadanía el uso de mascarillas, se limitó el número de personas que podían estar en reuniones públicas y se aceleró el rastreo de las cadenas de infección.
El primer contagio registrado se dio en enero, durante un almuerzo de Webasto Group de Stockdorf, una empresa proveedora de piezas de automóviles, gracias a un condimento: la sal.
Un trabajador le pidió a su colega que le pasara el salero y ahí comenzó la propagación.
Esto se sabe gracias al arduo trabajo de los científicos, que luego de detectar el caso, comenzaron a documentar nexos entre pacientes y es el resultado de un intenso escrutinio.
La empresa fue clausurada por dos semanas tras comprobarse 14 contagios entre su personal.
La compañía reveló que una empleada de origen chino fue la primera en detectarse con el nuevo coronavirus dentro de la compañía y lo había llevado desde la sede, así lo transmitió a sus compañeros. La mujer de Shanghái asistió a reuniones en la sede de la empresa porque viajó para impartir un curso de capacitación en la compañía alemana.
Los compañeros de trabajo que intercambiaron el salero fueron los vínculos iniciales en lo que fue la primera cadena documentada de múltiples transmisiones fuera de Asia de COVID-19.
En la actualidad 122 171 personas se han contagiado de COVID-19 y hay un total de 2736 muertos.
Siguiéndole los pasos a los contagios con prisa es como Alemania le ha dado frente a la lucha contra la pandemia. Del primer caso documentado, las autoridades aseguraron que el primer paso fue localizar a los miembros del personal del almuerzo para tomar las medidas correspondientes.
Esta acción se efectuó con mayor agilidad gracias a los calendarios electrónicos de los trabajadores.
Todos los del cerco epidemiológico del primer caso que dieron positivo fueron enviados al hospital para ser observados por los médicos, quienes lograron a través de ellos aprender de la enfermedad.
Varios científicos, incluido el director médico de Inglaterra, Chris Whitty, han reconocido que las pruebas tempranas y generalizadas de Alemania disminuyeron la propagación del virus.
“Todos sabemos que Alemania se adelantó en términos de su capacidad para realizar pruebas de detección del virus y hay mucho que aprender de eso”, dijo Witty en televisión. (I)
FUENTE: EL UNIVERSO
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