Al sitio acudieron los familiares y amigos cercanos de 18 de las 20 víctimas que se trasladaban a un retiro espiritual en Montalvo, pero que sufrieron un violento impacto con un bus de la cooperativa Ventanas, desviado por el choque de un carro Grand Vitara blanco, cuyo conductor, según la Fiscalía, estaba en estado etílico con un nivel de 2,8 grados, superando el 0,1 grados, considerado delito en Ecuador. A la capilla ardiente se sumó monseñor Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil. (RET) (I)
FUENTE: EL TIEMPO
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