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El Gobierno de Nicolás Maduro pidió a El Salvador, que ejerce la presidencia pro témpore del foro regional, “que convoque de manera urgente una reunión Extraordinaria de ministros y ministras de Relaciones Exteriores de la CELAC, en un país a convenir”, dijo en una misiva la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, publicada en su cuenta de Twitter.
Venezuela solicita “tratar las amenazas contra el orden democrático constitucional, así como las acciones intervencionistas contra su independencia, soberanía y autodeterminación”, indica la carta dirigida a su par salvadoreño, Hugo Martínez.
Víctimas mortales
La solicitud se hace en medio de un clima de agitación por una ola de protestas y hechos violentos que han dejado hasta el momento un saldo oficial de 26 muertos, más de 400 lesionados, y de un millar de detenidos.
“Por estos hechos violentos han perdido la vida 26 venezolanos, cuatro adolescentes y 22 adultos”, informó la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, en un balance de los hechos registrados durante el último mes.
La funcionaria expresó su solidaridad y condolencias a los familiares y amigos de las víctimas y manifestó su “más firme rechazo a la violencia como arma de acción política; la política no debe conducirnos a la guerra, es el ejercicio del diálogo”.
El Ministerio Público ha abierto 26 investigaciones para determinar cada una de las muertes, aseguró.
El Gobierno acusa a la oposición de promover la violencia que ha causado estas muertes, varias de ellas en manifestaciones oficialistas u opositoras, provocadas por civiles armados.
Las protestas se iniciaron luego de que el Tribunal Supremo de Justicia, TSJ, dictara una sentencia con la que asumía las funciones del Parlamento y, aunque ese fallo fue revertido dos días después, los opositores insisten en denunciar que esto representa una ruptura del orden constitucional.
En las últimas tres semanas la oposición ha convocado más de una decena de manifestaciones que se han replicado en varias ciudades del país para pedir la celebración de elecciones. Varias de las manifestaciones han generado focos de violencia y vandalismo. (I)
FUENTE: EL TIEMPO
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