Democracia y crisis, evocadas por expresidentes Fabián Alarcón y Alfredo Palacio en un foro

A sus 21 años, Alejandra Muñoz, estudiante de Derecho y Gobernabilidad de la Universidad Tecnológica Ecotec, nunca esperó conocer de las voces de dos expresidentes cómo ocurrió –hace 40 años– el retorno del país a la democracia con el gobierno de Jaime Roldós Aguilera, en 1979.

Evento en la historia política del Ecuador que se inició luego de la dictadura militar, instalada en 1972 por el general  Guillermo Rodríguez Lara.

Esto fue recordado y analizado ayer por los exmandatarios Fabián Alarcón(1997-1998) y Alfredo Palacio (2005-2007), en una conferencia organizada por Ecotec, en su campus en Samborondón.

Alarcón empezó contando su experiencia durante la dictadura cuando tenía 16 años y dijo que ese sistema no llevaba a un buen desarrollo del país.

• Cómo vivió Ecuador el retorno a la democracia en 1979

Relató que en aquella época logró conocer las experiencias de exmandatarios como Carlos Julio Arosemena Monroy, Otto Arosemena Gómez, Camilo Ponce Enríquez y José María Velasco Ibarra, que luego le sirvieron para su vida política.

“Con sus errores y defectos, (ellos) aportaron a los destinos del Ecuador”, expresó.

Mencionó que sobrellevó la caída del precio del barril del petróleo a $ 6,31 y el impacto del fenómeno de El Niño.

“La democracia siempre estará en crisis o en peligro si no se consolida algo que es fundamental: el bienestar de las familias. El hombre como centro de atención del Estado y no el Estado por encima del hombre imponiendo sus reglas, dirigiendo la vida de los ciudadanos”, manifestó.

A su turno, Palacio, quien asumió el poder (2005) luego de que Lucio Gutiérrez fuera destituido, resaltó como un ejemplo la importancia de trabajar en democracia y con un verdadero líder populista.

La democracia necesita educación y fomentar la formación de partidos políticos como escuelas políticas, porque  el partido político tiene que enseñar ideologías”, Alfredo Palacio, expresidente del Ecuador.

Dijo que esto lo refleja el monumento que realizó su padre, el escultor Alfredo Palacio Moreno, a la Revolución Liberal con la figura de Eloy Alfaro.

“Y yo estuve allí cuando él lo hacía y fluían sus ideas, pero mira ese monumento –me decía mi padre–, es un pueblo que se va levantando como una ola encrespada que termina en el líder”. Esto a Palacio lo llevó a pensar que en democracia un líder surge cuando existe un pensamiento y movimiento.