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“Zona roja de Lombardía: no puedes entrar ni salir”, así tituló un artículo el medio italiano Monza Today al informar sobre la cuarentena en la región norte de Italia, la medida más drástica dispuesta por el Gobierno para frenar la propagación del coronavirus en el país.
La medida llegó a los teléfonos celulares de los residentes en las zonas en aislamiento durante la madrugada del domingo y causó pánico entre los habitantes.
Italia se convirtió en el segundo país más afectado por el coronavirus después de que se disparó el número de muertos y contagios y confinara a más de 15 millones de personas en el norte del país.
El número de muertos ascendió a 133 en las últimas 24 horas alcanzando un total de 366, precisó la Dirección de Protección Civil, una cifra alarmante que sitúa a Italia después de China tanto por el número de fallecimientos como de contagios.
La cantidad de personas contagiadas subió a 7375, la mayoría en Lombardía, región del norte en plena cuarentena con 4189 casos y 267 decesos, precisó el responsable de la Protección Civil, Angelo Borrelli.
El balance cayó como una ducha fría dado que una cuarta parte de la población total, más de 15 millones de personas, ha sido confinada en una medida sin precedente tomada en Europa debido a la enfermedad del COVID-19, que ya ha contagiado a más de 109 000 personas en todo el mundo.
En las zonas en aislamiento, los movimientos externos e internos deben limitarse a lo indispensable. Museos, piscinas, teatros, cines, salas de juego, gimnasios, discotecas y otros lugares de reunión estarán cerrados. Bares y restaurantes podrán abrir solo bajo la condición de hacer cumplir la distancia de un metro entre una persona y otra, registra Monza Today.
“Tengo 20 años aquí y nunca, jamás había visto cerrados todos los negocios; la gente tiene miedo”, cuenta a este Diario desde la ciudad de Saronno, a 20 minutos de Milán, la ecuatoriana Celeste Yagual, quien reside en la región que el Gobierno ha puesto bajo aislamiento.
“No hay nada abierto, lo único, el supermercado por los víveres, pero tampoco hay comida, las perchas están vacías y lo que se encuentra han subido los precios”, dice.
Rafaela Conga, otra ecuatoriana, radicada en Milán, también comenta que el ambiente está cada vez más complicado en la ciudad y el país. En un recorrido que hizo por el centro de la ciudad turística de Milán menciona que todas las actividades estaban paralizadas.
“Los supermercados están abiertos, pero solo dejan entrar grupos de 5 a 10 personas para que no haya riesgo de que puedan contagiarse, eso están controlando mucho. Por las colas toca ir temprano, en las filas hay que mantenerse a un metro de distancia y no saludarse con beso o dar la mano”, refiere.
Las entradas y salidas en esta zona estarán estrictamente limitadas desde el 8 de marzo hasta el 3 abril, según un decreto divulgado por el Gobierno de madrugada. (I)
FUENTE: EL UNIVERSO
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