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La intervención de Bonilla se dio en el marco del debate previo a la aprobación de una serie de acciones para combatir la corrupción por las investigaciones de la trama de sobornos de la constructora Odebrecht.
Dijo que el principal cambio del gobierno del expresidente Rafael Correa es que ya no existe una corrupción institucionalizada y legalizada y que, a diferencia del pasado, ahora se legisla para las grandes mayorías. Y que el propio gobierno denuncia a los funcionarios que hayan incurrido en casos de corrupción.
“Hoy esta mayoría digna, respaldada en la voluntad del soberano aprueba leyes en favor de todos los ecuatorianos y no con nombre y apellido como antes se aprobaba”, mencionó para luego pasar a enumerar una serie de ejemplos de lo que llamó la “corrupción institucionalizada”, aupada por la partidocracia.
“Hoy que algunos actores políticos, lastimosamente se presentan como referentes del bien y se rasgan las vestiduras hablando de la lucha contra la corrupción, yo les digo: hablemos de corrupción. No es que estamos desviando la atención, estamos recordándole al país lo que era el Ecuador del pasado”, subrayó.
Entonces, pasó a recordar que el expresidente Oswaldo Hurtado, que asumió la presidencia tras la trágica muerte del mandatario Jaime Roldós, entregó el manejo de las aduanas a políticos para tener gobernabilidad.
Recordó el negociado que significaba manejar las empresas telefónicas Andinatel y Pacifictel y en manos de quiénes estaban.
“Nos hemos olvidado que desde la ciudad de Guayaquil se hacían llamadas para designar por teléfono a las autoridades de control”, mencionó.
“Ustedes creen que nos hemos olvidado de cómo se conformó la “Pichicorte” y quienes votaron por aquella corte. No nos hemos olvidado. Esa corrupción evidente, esa corrupción tolerada, esa corrupción repartida y consentida por la partidocracia, ya no existe”, recalcó.
“Muchos se preguntan, por ejemplo, qué fue el salvataje bancario, qué fue el congelamiento de depósitos, ¿por qué los responsables de estos actos tan bochornosos, no están presos? La respuesta es fácil, y me dirijo también a los medios de comunicación: porque se encargaron de legislar para que estos actos queden en la impunidad”, subrayó.
Según la Enciclopedia Política de Rodrigo Borja es el fracaso del sistema de partidos políticos que inició aproximadamente diez años antes de la caída del expresidente Lucio Gutiérrez, en 2005. Es el régimen en el cual los partidos toman las más importantes decisiones de la vida política nacional.
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